- El área de coordinación de policías entregó la placa de policía al agente que supuestamente falsificó su certificado, y a otros 9 más que según ellos no tenían la formación
- Posteriormente denuncia e investiga a cargos electos y funcionarios del ayuntamiento de Etxebarri por esos hechos
Acabamos de sufrir un ataque sin precedentes en la historia reciente de Euskadi.
El Área de Coordinación de Policías que tiene un convenio firmado con el Ayuntamiento de Etxebarri desde 2017 ha denunciado al Ayuntamiento por la forma en la que contrata a los/as Policías Interinos/as.
Lo ESCANDALOSO es que esa misma área es la que emite las placas de Policía a propuesta de los Ayuntamientos y que son ellos quienes pueden comprobar si esas personas cumplen con los requisitos de formación.
Sería bueno que el Departamento de Seguridad respondiera a las siguientes preguntas:
- ¿Por qué dieron la placa al Policía que supuestamente falsificó el título de Arkaute sin comprobar si tenía el curso?
- ¿Se puede iniciar una investigación a partir de un informe sin firmar? o ¿quién firmó el informe?
- ¿Por qué siguen interpretando incorrectamente el artículo 59 de la Ley Vasca de Policía?
- ¿A cuántos Ayuntamientos más van a denunciar por los mismos hechos?
- ¿Se puede iniciar un procedimiento penal sin base legal para ello?
- ¿Se van a investigar esas filtraciones de la investigación, tergiversadas y que pueden ser constitutivas de delito?
- ¿Se van a depurar responsabilidades internamente en el Dpto. De Seguridad por todos estos sucesos, investigaciones e imputaciones que parten de una interpretación INCORRECTA de su propia ley?
- ¿es normal que unas imputaciones a cargos electos estén sustentadas sobre suposiciones del investigador sin aportar ninguna prueba solida como así han concluido la fiscalía y el juez instructor?
- ¿no tiene todo esto un “olorcillo” de persecución a un grupo independiente que dice las cosas como son, pese a quien pese, y al que llevan años queriendo erosionar aplicando SU máxima del “todo vale”?
Nuestros alcaldes Loren e Iker han sido sometidos a un JUICIO POLÍTICO, un ataque sin precedentes por parte de una entidad colaboradora con el Ayuntamiento. ¿Este es el nivel de colaboración que se busca entre administraciones, o se trata de un uso político de las instituciones por parte de otros partidos?
Ante este ataque sin precedentes, La Voz del Pueblo va a pedir que se lleve a cabo una investigación interna que aclare las GRAVES IRREGULARIDADES detectadas en el proceso:
- Documentos sin firmar.
- Acusaciones sin base legal.
- Interpretación incorrecta de su propia ley.
- Filtraciones de documentación implicada en una investigación.
- Y lo más grave… ¿cómo puede ser que la entidad que emite las placas de policía denuncie al Ayuntamiento cuando son ellos los/as que dan las placas de policía? Absolutamente escandaloso.
En este sentido, es importante insistir en que los Ayuntamientos proponen las contrataciones al Área de Coordinación de Policías pero que es esa entidad quien emite las placas/carnes de Policía. Pues bien, esa es la entidad que ha denunciado al Ayuntamiento y que podía comprobar fácilmente si los agentes tenían la formación o no, ya que pertenece al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
Por todo lo anterior, las conclusiones son obvias, alguien ha tratado de ensuciar el nombre de una agrupación independiente que lleva 34 años gestionando Etxebarri y que ha tenido, tiene y tendrá como máxima el cumplimiento más escrupuloso de la ley, los procesos y las normas; siempre con la máxima honradez, respeto y dignidad posibles, porque LVP no quiere ni pretende ser un partido político, no queremos competir con ellos, ni queremos ser como ellos.
Pero sí sabemos que no van a parar, que van a jugar sucio, que van a usar todas las herramientas posibles, incluso con la colaboración de algún medio afín y al que poco interesa la verdad, que vive en la mediocridad y trabaja para satisfacer las necesidades de los poderosos. Todo ello solo para tratar de erosionar nuestra imagen.
Somos y seguiremos siendo incomodos y mientras nos perciban de esa manera, quiere decir que algo estaremos haciendo bien. Pero tienen que tener claro que, aunque independientes, tenemos bien arraigados y claros nuestros principios éticos y de coherencia, porque lo que mejor nos define es que no somos como ellos. Ni queremos serlo.
